Iñigo Zazpe - 21/10/2023
El “Cisne de Zenica”, Ante Budimir y el atacante rosarino, Ezequiel “Chimy” Ávila, se entienden y sacan una sonrisa a la afición rojilla. Una pareja que consigue levantar a la grada de el Sadar y corean sus nombres al pie de la letra. Una dupla que ilusiona al osasunismo con sus goles y celebraciones, como lo han podido demostrar en esta noche mágica para los locales.
Imagen: Diario AS
Pamplona se vistió de gala para recibir al conjunto nazarí que se plantó en la capital navarra sin pena ni gloria, un rival apático y desesperado, que no supo aprovechar sus ocasiones y sucumbió en la locura . En cambio, los pupilos de Arrasate fueron in crescendo con el paso del tiempo.
Los locales se hicieron fuertes en su feudo y con un comienzo acechador, llegaron las primeras ocasiones, pero sin premio. Se tuvo que esperar a la llegada del primer cuarto de hora, para ver la primera diana del encuentro. Un pase al hueco soberbio del 9 rojillo, que dejó perpleja a la defensa rojiblanca, lo aprovechó el ariete croata con una vaselina sutil, para abrir el marcador. La escuadra de Paco Lopez se rehizo tras el gol, y llegó a gozar de varias ocasiones de gran peligro, como fueron los remates de la perla granadina, Bryan Zaragoza y Gerard Gumbau. Los visitantes se encontraron con un muro llamado, Sergio Herrera, que se agigantó frente a las ofensivas rivales.
Tras el paso por los vestuarios, la tónica fue la misma, los recién ascendidos, estuvieron de capa caída, generando espacios en su propia defensa que a posteriori, aprovechó su rival. Nuevamente, los protagonistas del encuentro, Avila y Budimir, combinaron a la perfección y el guardameta visitante, Ferreira, cometió la pena máxima sobre Ante, posteriormente, revisada por el colegiado del VAR, Jaime Latre, y confirmada, de nuevo, por el árbitro principal, Mateo Busquets. El croata no falló y aumentó la ventaja dejando el partido más que finiquitado. Los nazaríes probaron suerte con los cambios, sin éxito, y tras verse por debajo en el marcador entraron en un bucle de errores, forzando la expulsión de su delantero argentino, Lucas Boyé, tras un duro pisotón sobre Aimar Oroz. El flamante fichaje rojillo tuvo su oportunidad de estrenarse como goleador con la elástica rojilla, pero el var, anuló su diana, una vez subida al luminoso.
De esta manera, el Club Atlético Osasuna suma 13 puntos y logra escalar posiciones acercándose a los dichosos puestos de Europa. El Granada, en cambio, sigue penúltimo, y se verá las caras con el Villarreal de Pacheta, el 30 de octubre, a las nueve de la noche.
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