Temporada redonda en Oberena
- FÚTBOL FORAL
- 17 jun
- 2 Min. de lectura
En Oberena están de enhorabuena. El pasado sábado el primer equipo, comandado por Gonzalo Idoate, logró el ascenso a Tercera una temporada después tras vencer al Lourdes en el play-off de ascenso. Sin embargo, esta no es la única alegría para la parcela deportiva del conjunto verde, ya que también hay que destacar el ascenso a División de Honor del Juvenil Nacional, después de completar una magnífica campaña, y la meritoria permanencia del Femenino en 3ª RFEF (la cuarta división del fútbol femenino español).
Asimismo, el Primera Juvenil estuvo muy cerca de lograr el ascenso a LN, tras firmar una notable temporada, algo que hubiera sido el culmen. Todos estos logros deportivos evidencian el buen trabajo del club para ir creciendo desde los cimientos, pero a la vez imprime una gran responsabilidad para la temporada 25-26, en la que se buscará la permanencia tanto en Tercera como en División de Honor, para asentar las bases del proyecto.
El Liga Nacional de Oberena, con Sergio Soto a los mandos, ha gozado esta temporada de grandes jugadores, que también han aportado en el primer equipo, por lo que en mayor o menor medida han sido partícipes de dos ascensos. Equipos de renombre con importantes canteras han puesto sus miradas en el juvenil, por lo que se pueden confirmar ya varias salidas. Repasemos los movimientos:
El central Mikel Alberro jugará la temporada que viene en la Real Sociedad. Al igual que Pablo Iturria -pivote-, y Mario Díaz -extremo-, que se marchan respectivamente al Athletic Club y al Deportivo Alavés. Otros jugadores que han logrado este doble ascenso han sido Egoi Goñi, Íñigo Mendía y Asier Aranaz. Este último jugará la temporada 25-26 en el Aoiz, campeón de Autonómica y recién ascendido a Tercera. Jaime Josa, delantero y pichichi de Liga Nacional con 26 dianas, también estaría cerca de dejar el club y firmar por Osasuna.
El ascenso meteórico del LN a División de Honor
El primer equipo comenzó la temporada a ritmo de crucero: primero en liga con ocho triunfos, seguido por detrás, casualmente, del Lourdes, rival del play-off. Tras algún que otro pinchazo, el equipo bajó algo el pistón, si bien seguía el ritmo de Lourdes y Avance al final de la primera vuelta. Oberena, a los mandos de Rubén Álvarez, se mantuvo en puestos de ascenso toda la segunda vuelta, siguiendo la estela de los tres de arriba. Finalmente, el empate en casa ante el San Miguel (1-1) precipitó los acontecimientos y Gonzalo Idoate tomó las riendas en sustitución de Rubén Álvarez al frente de la dirección técnica. Una apuesta arriesgada ya que, a pesar de estar clasificados para el play-off matemáticamente, aun quedaba por delante dos jornadas -una en Tudela contra el Lourdes- y el play-off. Cuatro partidos, cuatro victorias y cuatro porterías a cero para regresar, un año después, a Tercera.
Comments